Dispara pequeña diminuta sensación,
escondida en muebles añejos llenos de espacios,
de corrientes estancadas, de cuerpos hostiles.
Atropella mi razón con puñales a mi frágil corazón,
calla tu voz secreta y despiadada
y enfrenta la distancia entre tu cielo y mi tierra.
Despierta de letargos inútiles, de silencios
hipócritas, de relaciones rotas, de olvidos hambrientos.
Despierta la sangré que corre por tus venas,
ese ser opuesto y tu esencia lejana.
Sacude con tal temblor, las heridas ocultas,
las señales apartadas, los caminos cerrados,
la vanidad insolente, la avaricia estúpida,
piérdete si hace falta, a orillas de nulas
conversaciones, de gestos mudos,
piérdete alma de sosiego, espíritu de hierro,
océano de seducción, marinero pirata.
Alza las banderas de tu vida,
vida esquiva, arrasada, mutilada
y vilmente preciosa.
Desperdicia votos de adulación,
palabras bonitas de intenciones desgarradoras.
Magnificencia calamitosa de presencias,
de personajes de historias ficticias,
de falsedades impunes,
de apologías de egos autodestructivos.
Saltemos las murallas de la codicia y la envidia,
de despojos de melancolías hirientes,
Quebremos la corrupción del individualismo,
la sordidez de multitudes soberbias.
De rencores y venganzas libérate,
de rabias golpéate, entre caídas y espinas...
Xian
THIRD CONDITIONALS.
Hace 6 meses