Solo te sere infiel con mi eterna soledad

Eres mi piel fría, mi dolor latente,
mi corazonada perdida, mi sangre derramada,
mi sinsabor constante, mi esperanza partida,
mi dulce y fatal seducción,

eres mi atardecer olvidado,
el odiarte sin razón más que quebrarme,
eres la tentacion que acosa mi alma,
siempre mi compañera fiel,

muchas veces me despedi, pero siempre vuelves,
eres el amor que nunca quise,
solo vete, deja a mi alma tranquila,
tan solo vete, dejame solo.

Soy mi eterna soledad, mi humilde existencia y tu maravilloso ser

Caricias

"Si tus palabras fueran caricias, quisiera que nunca te calles"

Mario Benedetti

"En tu lenguaje de caricias, solo quiero, solo quiero, hablarte, hablarte, tan solo hablarte"

Xian

jueves, 11 de febrero de 2010

Hablarte

Hablarte desde este sucio cuarto gris,
hablarte en la oscuridad del sin sabor de nuestro días, 
por que hablarte es nadar la marea que nos separa, 
y evitar ahogarme en la profundidad de tus heridas.
Hablarte es mirar los vestigios de lo que pudo ser, 
sorprendente misterio que encierran tus ojos,
por que de hablarte caímos seducidos y abandonados,
en corazones de cristal y castillos de arena 
de cuerpos tallados, momentos inalcanzables
y un destino al que creí llegar de tu mano, 
de labios carnosos, pasión desenfrenada y un dolor hostil. 
¿Que sangre corre por tus venas?, espitiru vagabundo, 
¿que silencio romperás por callar nuestra verdad?, 
¿que final escogerás, sádica del deseo ajeno?,
esa verdad tan mentirosa, esa miradas asesinas,
ese corazón tan helado de día, tan ardiente de noche,
llamas extinguiéndose en el crepúsculo de aquel amor. 
Historias triviales de putas traiciones y dulces melodías, 
en nuestra maravillosa soledad, 
historias ajenas y conocidas para mí,
historias absurdas y malditas para ti,
perdidas en nuestras sombras, en rincones de pasiones prohibidas.
Hablarte no será más lo que fue, hablarte es amarte, 
si de amarte he de perderme en la esclavitud de tus besos,
desapareceré en el paraíso del placer de tu recuerdo,
desapareceré del castigo de nuestro ser.

Mell & Xian