sos enfermedad viciosa de origen juiciosa.
Soy carencia disimulada, de presencia agotada.
de mansos estímulos, en falsos prostíbulos.
Como soldado sin cuartel, fuimos
la mentira dibujada sobre el papel.
En la soledad de lo hablado,
en la claridad de lo callado.
Con violencia recrudecida
y audacia reprimida,
compartimos en la ausencia,
desistimos de la inocencia.
Caídos de un pedestal,
oprimidos en lo fatal.
Resistida como presa del engaño,
omitida con sorpresa y en gran tamaño.
En mis sueños te hablo dios,
no es ningún sueño, te digo adiós.