Moneda corriente,
herida abierta.
Son tus propias manos,
testigo ausente,
locura latente.
Mar de penas,
condena y absolución,
descaro y desilusión.
Son tus propias manos,
abrazo simbólico,
de historias sin pasado,
de cuentos sin inicio.
Son tus propias manos,
apología de lo absurdo,
demagogia de lo impensado.
Son tus propias manos,
la voz del silencio,
un adiós en la pared,
el camino hacia tus ojos,
un fantasma en la ciudad.
Xian
THIRD CONDITIONALS.
Hace 6 meses
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